Un hombre que no soportaba la gripe, buscaba la solución en la farmacia, pero el remedio no le ayudaba mucho.
Alguien allegado a él le recomendó agua con miel y limón. Éste empezó a usarlo y ¡mira lo que pasó!…
Un año entero lo pasó sin tener un resfriado, sus dolores de cabeza y de estómago desaparecieron. Antes del tratamiento, su desgaste era fuerte por las pastillas.
Esta remedio le ayudó a reprimir su dependencia al café; su despertar cada mañana fue placentero y no todo un problema como era antes.
Convenció a su familia de usarlo y la respuesta fue que todos sus hijos y su esposa se volvieron más saludables. Se olvidaron de tener resfriados o gripes.
Compartió su receta
En un baso exprimió medio limón, una cucharada de miel de abeja y agua hirviendo, dejándolo enfriar y por las mañanas al despertar es como le funciono.
Beneficios de la miel y el limón
La realidad es que estos 2 ingredientes ayudan mucho al cuerpo.
Te protege contra las infecciones de las vías urinarias, pues estimulan el sistema digestivo y humectan el intestino.
Mejora la digestión, ayuda al hígado y hace que tu organismo aproveche la comida de mejor forma.
La miel protege contra las infecciones y ayuda al cuerpo a eliminar toxinas. El limón ayuda a que la piel luzca mejor, pues limpia y estimula la sangre.
Parece que hay muy buenas razones para tomar esta bebida, además de que sabe y se ve deliciosa.
Si de niño hubiera sabido esto, le hubiera dicho a mi mamá que me lo hubiera dado en vez de los típicos jarabes que me tocaron.
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