Por más de 20 años, habitantes y babuinos han estado enfrentándose por el territorio a las afueras de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.
Mientras algunos creen que los animales deben ser eliminados, otros prefieren dejarlos en la tranquilidad de su hábitat natural.
Pero la verdad es que expertos aseguran que el excesivo contacto entre los babuinos y los seres humanos, ha hecho que los animales les hayan perdido el miedo a las personas. “Excesiva confianza”, dicen unos.
Ahora, grupos de babuinos se desplazan en búsqueda de alimentos sin importar hasta dónde pueden llegar, pues han irrumpido en restaurantes, automóviles y campamentos.
Las autoridades de la ciudad están implementando un plan que busca crear una zona de protección en la que los primates puedan vivir sin necesidad de atravesar sus fronteras.
Dado que actualmente los babuinos se han convertido en ladrones de casa e incluso en asaltantes de coche, el gobierno local ha adoptado técnicas muy peculiares para mantener a los animales a raya.
Se han desplegado guarda-parques para monitorear sus movimientos y se les han disparado pelotas de plástico para ahuyentarlos cuando salen del área delimitada.
El proyecto busca enseñar a los babuinos dónde termina su territorio y dónde empieza el territorio habitado por humanos.
A medida de que las personas avanzan en su ocupación del hábitat natural de los babuinos, los animales luchan por conseguir una fuente alimenticia segura y fácil.
La ley sudafricana considera a estos animales especies que deben ser protegidas. Es importante tener conciencia, pues eso es lo que pasa cuando el ser humano destruye el hábitat natural de los animales.
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