Existe una idea muy extendida que afirma que no debes bañar a tu gato…
Si acostumbras al gato desde pequeño, disfrutará mucho del baño, aunque expertos lo desaconsejan pues los elementos químicos del champú pueden eliminar la cobertura natural de su pelaje.
Pero no cabe duda de que algunas circunstancias nos obligan a lavar a estas mascotas igual que a tantas otras.
Si llegan a contagiarse de pulgas u otros parásitos, el baño será algo obligado, como paso previo a cualquier otro tratamiento para erradicarlas.
- Algunos consejos para la “batalla”
El baño a tu gato es una actividad que refuerza la relación social entre el gato y su dueño, al igual que ocurre con el cepillado, las caricias o los juegos.
Debes disponer de tiempo de sobra, al menos 1 hora, para poder disfrutar del bañar a tu gato.
Es conveniente hablar y acariciar al gato durante todo el procedimiento para calmar la ansiedad del animal.
El ambiente debe ser tranquilo y si es posible, debe ser la misma persona la que bañe al gato siempre.
El baño lo puedes realizar en cualquier pila de la casa con agua tibia y se debe usar un champú específico para gatos, no utilizar cualquiera de los nuestros.
Ves mojando al gato poco a poco al principio con la mano o con la ayuda de alguna esponja suave, pero nunca con el chorro de la ducha directamente.
Una vez enjabones al gato, aclara su cuerpo con abundante agua, pues si quedaran restos de jabón podrían provocar picazónposterior o incluso malestar.
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— NotiGatitos (@TRGatitos) May 21, 2016
Es muy importante hacer un perfecto secado de todo el pelo. Nunca hay que dejarlo húmedo a no ser que sea verano y la temperatura lo permita.
Para secar el pelo es conveniente comenzar con una toalla para sacar la mayor cantidad de agua y luego seguir con un secador de aire caliente.
¡Tu gatito ya está listo y reluciente!
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