¿Quién no ha sentido celos?… hay quienes pocas, demasiadas o tal vez casi ¡ninguna vez! Para muchos, el amor y los celos van muy de la mano, y esto sucede cuando estamos en estado de alerta al pensar que nos sentimos amenazados por algo o alguien externo a nosotros.
El problema viene cuando el sentimiento se nos sale de las manos, convirtiéndose en una situación tóxica y enfermiza, donde el celoso, consciente o inconscientemente quiere controlar al otro, es posesivo y siente que su pareja es su propiedad.
Y sí, es normal que en una relación existan los celos de una o ambas partes, en ocasiones por miedo a perder al otro, inseguridad, baja autoestima, o bien, cuando realmente existe una situación real para desconfiar.
Eso sí, el celoso es ¡muy creativo! resulta fácil que la mente esté dominada por fantasías y pensamientos negativos que no existen… querer controlar todo para que la pareja no sea infiel.
Pero recuerda, entre más quiera uno tener el control sobre el otro, más probabilidad hay de perderlo… El reto está en enfocarse en uno, no obsesionarse y llegar a un equilibrio. Cada quien es libre de elegir con quién estar, y si está contigo y lo demuestra… aprende a confiar, y te evitarás muchos conflictos.
¿Qué es lo peor que has hecho por celos? ¡Cuéntanos!
What do you think?