Como muchos sabemos, desde que existe el celular, se nos ha facilitado el día a día en muchos aspectos, sobre todo cuando salimos.
Pero no vemos el riesgo real que esto nos puede traer al hacerlo en ciertas ocasiones.
Estudios demuestran que nuestra capacidad de concentración al conducir un automóvil disminuye notoriamente cuando utilizamos nuestro teléfono móvil.
Ya sea celular o manos libres, aumentamos entre 5 y 10 veces el riesgo a sufrir algún accidente, y esta es una de las causas más reconocidas e importantes de distracción al volante.
La mayoría de las personas responden a las llamadas mientras manejan, momento en el que nuestros sentidos no están 100% enfocados en la conducción, y no percibimos el 50% de las señales.
Esta situación se puede comparar con la de ir en estado de ebriedad, pues hablar por el celular interfiere en la conducción como 1 gramo de alcohol por litro de sangre.
Más de un 80% acepta que ha hablado por el celular mientras conducía un automóvil, algo realmente aterrador.
Debemos reconocer y aceptar que esto debe cambiar, si no podemos esperar esta curiosidad, entonces hagámonos a un lado y detengamos la marcha del automóvil para no poner en riesgo la vida de nosotros mismos.
Salvaremos a quienes nos acompañan o quienes están a nuestro alrededor, pudiendo salvar miles de vidas que año a año se pierden por una irresponsabilidad totalmente controlable.
Por eso, ¡tengamos más conciencia y trabajemos en la cultura preventiva tras el volante!
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