Pese a no existir un remedio que haga que las personas dejen de tartamudear rápidamente, sí existen algunas terapias que pueden comenzar a usar las personas que tienen este padecimiento.
¡Aquí te compartimos tres de ellas!
Visita a un terapeuta de lenguaje
Lo más importante en casos como este es siempre tener el consejo de un especialista; no tengas miedo de ver a un terapeuta si las cosas no van muy bien.
Ver a un terapeuta de lenguaje es recomendable, especialmente en esos casos donde el tartamudo está deprimido o ve la tartamudez como un impedimento en su vida.
Tratamientos en casa
Cuando te preocupas por tartamudear, ¡lo harás!, así que un buen consejo es relajar tanto tu cuerpo como tu mente al momento de hablar.
Algo que debes intentar desde ya es dejar salir la tensión de tu espalda, cuello y brazos; relaja tus brazos y déjalos caer a un nivel natural.
Haz algunos zumbidos con tus labios por unos segundos antes de empezar a hablar. Los cantantes hacen esto para calentar la garganta.
¿Qué deben hacer los padres?
Tratar de que el niño no se preocupe demasiado por su tartamudez es algo fundamental en la educación de un niño con este problema.
Los paredes que expresan demasiado su preocupación sobre la tartamudez de su hijo pueden hacerlo más consciente de su problema y esto perjudicará el progreso del niño en lugar de ayudarlo.
¿Conoces a alguien que tartamudeé? ¡Cuéntanos qué hace para lograr aminorar este problema!
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