Si pasaste una noche muy mala, has tenido exceso de trabajo, preocupaciones, no te logras ajustar al cambio de horario o sólo se trata de un desvelo, tu siguiente día será muy pesado, seguro tendrás mucho sueño y te será difícil concentrarte.
Muchos admiten no poder salir de su casa en las mañanas sin antes bañarse, pues creen que eso les ayuda a despertar un poco.
La verdad es que no se equivocan, un excelente truco para quitar el sueño y hacerte sentir más dispuesto, es tomar una buena ducha mañanera con agua tibia para activar la circulación y despertarte.
La costumbre de lavar nuestra cara con agua fría cuando nos sentimos cansados no surge de la nada, y es que el líquido frío en nuestro rostro consigue activarnos y quitarnos el sueño.
No sólo se recomienda hacerlo al despertar sino cada vez que sientas que el cansancio se adueña de ti. Si lo haces, verás como te sentirás mucho más fresco y activo a cualquier hora del día.
El café suele ser nuestra primera alternativa cuando se trata de quitar el sueño, pero lo recomendable es no tomar más de 3 tazas diarias.
Por último, te recomendamos hacer pequeñas pausas y estirarte para activar tu cuerpo, despejarte un poco y aumentar tu energía. Algunos minutos de estiramiento al día espantarán el sueño y te ayudarán a rendir al máximo a pesar del cansancio.
Además de seguir todas estas recomendaciones, es importante mantener buenos hábitos alimenticios para mantener la energía a lo largo de tu día y con ello, espantarte el sueño.
No nos cansaremos de decirte lo crucial que es que no dejes de consumir siempre un desayuno balanceado, que te ayudará a mantenerte activo desde la mañana y ser mucho más productivo en tus tareas durante todo el día.
Sigue estos consejos y verás cómo mejorarás tu rendimiento diariamente.
Y tú… ¿qué haces para restaurarte después de una noche de mal sueño?
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