A todos nos aterra enfrentarnos a una entrevista de trabajo, porque queremos quedarnos con el puesto y nos da miedo arruinarlo.
Relájate y demuestra que tienes las cualidades que ellos necesitan… al menos para contratarte.
Es decir, no puedo contarte sobre lo que buscan las empresas, pero sí sobre qué se fijan los reclutadores y entrevistadores.
Toma nota.
No te muestres egocéntrico, está bien ser una persona segura de ti misma pero no caigas en el extremo pues a nadie le gustan los egos o “yo-yo’s”.
Existen maneras de decir que eres bueno en algo sin necesariamente tener que presumir, y ésas son las maneras adecuadas que debes utilizar durante una entrevista.
Tampoco caigas en el lado opuesto de las cosas; esas ocasiones en que no admites tus cualidades. Si eres bueno en algo o tienes tus cualidades, acéptalas y menciónalas cuidando cómo las resaltas pero sin presumir de ellas.
Otro punto importante es no decir “sí” a todo. Sé prudente y cuando consideres que no eres apto para algo o que no entra en tu campo, también dilo con seguridad.
Los empleadores buscan trabajadores sensatos y que sepan o estén dispuestos a resolver situaciones o retos, no simples seguidores.
Además el que miente no tiene nada que ofrecer. Eventualmente se notaría en la empresa si llegaras a ser contratado y esa situación sería no sólo penosa, sino contraproducente.
Apóyate en tus experiencias
Claro, cuando eres un novato es difícil encontrar una referencia del pasado pero esfuérzate. Quizá tus experiencias en casa o la escuela pueden ser valiosas para resolver retos en el trabajo.
Si te plantean una pregunta o problema, y lo puedes responder con un ejemplo de tu pasado (incluso personal o académico), eso te podría dar algunos puntos extra.
Resalta tus cualidades. Ésta parte tiene que ver con tu curriculum. “No es lo que dices sino cómo lo dices”.
Pensar es el trabajo más difícil que existe. Quizá sea ésta la razón por la que haya pocas personas que lo practiquen. (Henry Ford)
— Reflexiones (@TodoReflexion) October 23, 2016
Aprende a resaltar tus logros para hacerlos lucir mejor frente a los ojos del reclutador.
Y lo más importante, prepárate, no para conseguir un puesto sino para hacer las cosas bien y para ser lo mejor que tú puedes ser!
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