La sonrisa de una bonita persona es algo que vale mucho y que no cuesta nada. Es un regalo que enriquece a quien la recibe pero sin quitarle nada a quien la da.
Aunque la sonrisa dure escasos segundos, el que la recibe se siente mucho mejor y difícilmente la olvidará.
Uno debe acostumbrarse a sonreír aunque esté triste, pues aunque sea triste la sonrisa, más triste es no sonreír.
Como proyecto escolar, Shea Glover de 18 años estudiante en Chicago, decidió averiguar cómo se ven las reacciones e hizo un experimento.
Para ello colocó a muchos jóvenes en frente de su cámara y les dijo que sólo fotografiaba a las personas bonitas. Aquí algunas reacciones.
“Te tomo esta foto por que como persona te vez bonita”
Queremos dejarte en este artículo, el vídeo completo del proyecto de esta estudiante. Ojalá te conmueva tanto como a nosotros, para demostrar cómo se puede hacer que brote una sonrisa.
Regala algunas sonrisas, no importa el día, ni la hora. Incluso cuando te sientas mal, el sonreír creará un ambiente de positivismo, tranquilidad y felicidad con quienes te rodean.
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