Probablemente en tu relación haya algo que te ofenda, irrita, o simplemente desagrada de tu pareja.
En este caso no es lo mejor quedarte esperando a que la situación mejore. Si quieres que cambie… ¡lee estos consejos y aplícalos!
Recuerda que hay momentos en que las conductas ofensivas deben ser señaladas para que puedan ser solucionadas.
El primer paso es estar consciente de hasta qué punto puedes llegar con tu reclamo, exigencia o petición para que tu pareja no se moleste por lo que le dices.
Debes tratar de comprender por qué a ella le cuesta aceptar tus opiniones o sugerencias, ¡puede que no lo estés diciendo de la manera adecuada!
Para poder lograrlo es fundamental conocer lo mejor posible a tu pareja, para saber las cosas que le molestan y por qué no le gustan.
Trata de ser sincer@ y al momento de decirle lo que no te gusta, expresa lo que realmente sientes. Es muy notorio cuando sale de tu boca algo que no estás sintiendo.
Prueba hablándole de cómo te sientes con esa conducta que tanto te desagrada, en lugar de reclamar y esperar una respuesta positiva.
También es recomendable hacerle saber qué tanto te molestan esas acciones. De esta manera será más fácil que puedas negociar una solución al problema.
¡No trates de imponer tu criterio gritando! Esta forma de reclamar, en vez de ayudar, lo que hace es producir una mayor resistencia.
Si levantas demasiado la voz te darás cuenta de que lo que lograrás es que ambos se irriten por el asunto en cuestión y alejen, cada vez más, la posibilidad de una solución.
No caigas en la crítica constante de lo que no te gusta de él o ella, es la peor manera de querer lograr algo en tu relación.
Si logras poner en práctica estos consejos es muy probable que sea mucho más fácil para ti hablar con tu pareja de lo que no te agrada de ella.
¿Tienes algún otro consejo que ayude a mantener una buena comunicación en tu relación? ¡Compártela con nosotros!
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