El deporte no puede faltar en un régimen de vida saludable. Moderado, intenso, diario, de fin de semana., como sea. Pero… ¿qué tan real es que afecta a la fertilidad?
Depende siempre de la constitución física de cada persona, de su estado y de su edad, pero es necesario no sólo para estar bien, sino para sentirnos mejor.
Fertilidad y deporte ¿Aliados para el sueño de ser padres? https://t.co/29AbA0htmf #Infertilidad #Embarazo pic.twitter.com/75RypK08iU
— Centro Natale (@CentroNatale) 22 de septiembre de 2016
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La sensación de flexibilidad, fuerza, de energía y dinamismo, en general, nos ayudan a afrontar las cosas cada día de otra manera.
No obstante, resulta lógico afirmar que los abusos de cualquier sustancia, alimento o deporte, por muy sanos que sean pueden acarrear consecuencias negativas.
Ese dato, 3,2%, es proporcional a la frecuencia, la intensidad y la duración de la actividad física. Para dar cifras importantes nos tenemos que acercar a aquellas mujeres que hacen deporte hasta la “extenuación”.
Es entonces cuando las tasas de infertilidad se acercan al 23%.
Este extremo puede ser perjudicial… pues, un entrenamiento muy intenso como el que realizan algunas deportistas profesionales es interpretado en una parte de cerebro llamado hipotálamo, como una situación de estrés excesivo y el organismo responde inhibiendo la ovulación…
¡Siempre controla tu nivel de exigencia y consulta a tu médico!
Responde probablemente a un mecanismo de defensa ancestral, ya que en épocas de estrés y peligro, ovular y quedarse embarazada disminuía las posibilidades de sobrevivir… ¡sorprendente!
De hecho, el Colegio Americano de Medicina Deportiva, describe la “triada de la mujer atleta” como osteoporosis, amenorrea y trastornos de la alimentación.
Cuéntanos si tú haces deportes y si te controlas
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