Sin duda el mejor regalo que le puede dar un padre a su hijo es el ejemplo.
El aprendizaje comienza con la observación. El ser humano aprende viendo (incluidos los niños). Ellos ven lo que hacen sus padres y aprenden esas mismas conductas, lo que será parte de ese repertorio que repetirán en un futuro.
Los padres son el modelo en el que se fija el hijo y es así como desarrollará algunos de sus hábitos y conductas saludables o no tanto.
Aprender es una actividad constante desde que nacemos. Los primeros años de vida son importantes para la formación de conductas nuevas. Y la primera forma para aprender es simplemente observar.
Los niños -sobre todo los más pequeños- pasan la mayor parte del tiempo observando lo que les rodea, preguntando y aprendiendo de eso.
Es por ello que si los padres fuman o beben alcohol, es muy posible que los pequeños copien el ejemplo.
El padre con buenos hábitos es un buen ejemplo
Existen ciertas actividades que padres e hijos pueden hacer juntos para que el niño crezca con esos buenos hábitos.
Entre algunas de las actividades recomendables es salir a pasear, caminar, jugar y participar juntos en actividades físicas.
Los niños son muy curiosos y si el papá le pide ayuda al niño para cocinar, es muy posible que el pequeño acepte.
Por otra parte, el evitar algunas actividades frente a ellos como fumar o ingerir bebidas alcohólicas resulta un ejemplo muy positivo para ellos. Esto ayudará a que el infante crezca lejos de esas substancias.
Y tú ¿qué crees que es lo más importante que un padre le puede enseñar a un hijo?
What do you think?