Color ideal. Dicen los expertos que el color afecta nuestro estado de ánimo y es verdad. ¿No te ha pasado que, después de un largo rato tratando de elegir un outfit para el día, te lo pruebas y terminas cambiándolo por otro de colores totalmente distintos?
Así como pasa con nuestra ropa, los colores de nuestro entorno también influyen en nosotros. Por eso, no te sorprendas cuando te decimos que una buena elección en la paleta de colores de tu oficina o espacio de trabajo estimulará tus sentidos y ¡hasta te volverá mucho más productiva!
Colores en mi oficina: ¿cómo me afectan?
La mayoría de las empresas optan por paredes blancas que no solo son frías, sino que tampoco estimulan mucho los sentidos de sus colaboradores. ¡Atrévete a romper el esquema, busca el color ideal y pinta las paredes de acuerdo a lo que quieras lograr!
Azul
Si trabajas en un ambiente lleno de estrés, las paredes deberían ser azules para calmar el ánimo de la gente. Pero este no es su único beneficio, también favorece la creatividad cuando trabajas sola, así que es la mejor alternativa para pintar el estudio en tu casa.
Verde
Es un color que relaja y ayuda a la concentración. Es excelente opción para las empresas que requieren impulsar la creatividad para funcionar correctamente, por eso es muy utilizado en agencias de publicidad, comunicación, diseño y mercadotecnia.
Amarillo
Incrementa la energía de las personas, aumenta el autoestima y estimula el cerebro. Además, es un color que favorece la comunicación y genera la sensación de felicidad. A pesar de sus efectos positivos, lo más recomendable es usarlo moderadamente.
Naranja
Si quieres imprimirle dinamismo al espacio de trabajo, esta es la opción. Favorece la interacción de las personas, el trabajo en equipo y la toma de decisiones en grupo. ¡Es increíble para salas de juntas!
Rojo
Este color es intenso y sumamente enérgico. Acelera el ritmo cardíaco y puede generar tensión, estrés y agresividad, por lo que debes moderar su uso y dejarlo solo para detalles o elementos clave de la decoración.
Café
Al igual que el azul, este color puede provocar relajación. Combínalo con tonalidades marrones o beige para aplicarlo en lugares con demasiado estrés.
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