No lo tomes a la ligera. Estar bajo estrés continuamente no es saludable para el cuerpo y de ninguna manera es algo “normal”.
Hoy en día, no nos enfrentamos a tantas situaciones en las que literalmente tengamos que correr por nuestras vidas; sin embargo, esa respuesta física y fisiológica al peligro también se activa durante el estrés.
La confusión interna puede afectar nuestro cuerpo de modos rarísimos, pero la realidad es que debemos lidiar con esos problemas, incluso cuando no podemos deshacernos del estrés.
Algunos síntomas
Hormigueo
En los momentos más estresantes, como hacer un examen o dar un discurso, uno podría hiperventilar. Ya sea muy rápido o muy profundo.
Cuerpo: Piel: ¿Afecta el Estrés a mi piel? ¿Qué hacer? https://t.co/1wmEjs1dXH pic.twitter.com/HN0KVXHbHr
— Natalia (@quebonitacl) 16 de febrero de 2017
Mientras esto sucede, el cuerpo libera mucho dióxido de carbono, lo que cambia el pH de tu cuerpo. El resultado, es hormigueo en tus manos, pies o alrededor de tu boca.
Estómago sensible
Nuestro cerebro y estómago están conectados por un camino de neuronas y hormonas llamado eje cerebro-intestino.
Las emociones intensas pueden activar los neuro-transmisores en el tracto gastrointestinal que hace que el intestino se contraiga o que incluso se detenga.
El estrés también puede acelerar tu corazón, ocasionando que los ácidos de tu estómago se regresen por el esófago.
Músculos tensos o doloridos
Cuando el cuerpo siente peligro, los músculos se tensan. Ese reflejo puede ocasionar contracturas en tu cuello, hombros y/o espalda.
https://youtu.be/Uweis2MZO08
Además, el estrés consume energía, afectando tu postura y poniendo más presión en tus articulaciones.
Después de leer todo esto, lo que queda es que ya no lo tomes a la ligera y cuida el único cuerpo que tienes… recuerda que oportunidades para practicar estos ejercicios de vida… ¡habrá muchas!
Cuéntanos si has tenido alguno de estos síntomas.
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