Las flores mexicanas son sin duda increíbles, hay muchos tipos de ellas y se suelen utilizar para infinidad de cosas, como por ejemplo para la cocina… ¡Aquí te contamos más!
A estas flores las podemos encontrar en las recetas de la comida de fiestas, en la llamada “nueva cocina mexicana” o en sencillos platillos de todos los días en México.
De esta manera, la amarilla flor de calabaza que se vende en los mercados de cualquier región, cocinada con sal y rebanada finamente, se puede convertir en una pasta que envuelva a un queso manchego.
Ese preparado también se puede pasar por huevo revuelto con un poco de leche y freirse, para finalmente, dejarlo sobre un lago de caldillo de jitomate.
La flor frita con mantequilla y harina blanca, a la que después se le incorpora jitomate molido con un diente de ajo y una porción pequeña de cebolla y caldo de pollo… ¡se convierte en una crema si se le agrega leche!
Una variación se presenta si se le añaden granos cocidos de elote y largas tiras de chile poblano. Pero es común que se coma frita con sal, cebolla y calabacitas, abrazada a una tortilla como quesadilla.
La flor de calabaza también es ingrediente de una ensalada a la que aveces se le añaden crema y polvo de queso, se usa lavada y cortada en rodajas, junto con papas cocidas cortadas en cubitos, granos de ejote y chiles poblanos.
¿Te imaginabas que en México se comiera esta deliciosa flor? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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