Si te gustaría tener un tono de voz más grave pero piensas que nunca lo conseguirás… ¡Olvídate de eso!
¡Aquí te compartimos cuatro tips para que puedas llegar a tener esa voz que tanto deseas!
Pon atención en cómo te escuchas
Escucha tu propia voz para saber cómo suenas en realidad; saber cómo suena tu voz te ayudará a controlar su tono.
Puedes escucharte a ti mismo mientras hablas frente al espejo, puedes grabar tu voz en la computadora, o en un dispositivo de grabación y escucharte hablar.
Intenta cambiar tu tono de voz
Trata de relajar tu garganta lo más posible -para que no la tenses o la aprietes-, y ya cuando te relajes comienza a practicar ese tono.
Luego humedece la laringe y mantén tu voz en un tono claro al tragar saliva ocasionalmente.
Entrena tu voz más grave
Abre tu boca naturalmente para poder hablar normalmente y no cambies la forma de tus labios o mejillas.
Evita hablar con una voz gutural o áspera. Hacer estos sonidos podría dañar tu voz; si esto pasa sería muy prudente que visites a un médico.
Verifica y mantén el progreso de tu voz
Graba tu nuevo tono de voz con un buen micrófono. Escucha la grabación con unos audífonos de calidad para escuchar cómo suenas.
Revisa tus grabaciones para saber cómo suenas en una conversación con otras personas y poder comparar tu nueva voz… ¡así sabrás si suenas de forma natural o no!
¿Sabes de otro tip para cambiar tu tono de voz? ¡Cuéntanos!
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