Hambre o Ansiedad ¡A todos nos ha pasado! y es muy importante saber diferenciar una de otra.
El hambre es una necesidad normal de nuestro cuerpo, pero las ganas de comer sólo por aburrimiento, por ansiedad debido a malos hábitos o por cambios hormonales son otra cosa; y si no la sabemos controlar, tomarán posesión de nosotros y de esta forma será muy fácil perder nuestra figura corporal y hasta nuestra salud.
Agua de avena‼️ deliciosa y excelente opción para controlar tu apetito #LosMartesconMartha #foodnews #fitness pic.twitter.com/rU4xAcYGdY
— Martha Gallegos (@marthagfit) September 5, 2016
Cuando comemos de forma desmedida, generalmente buscamos saciarnos con carbohidratos y no siempre de los más saludables… ¿sabes a cuáles me refiero verdad? azúcar, pan, harinas, productos procesados, jugos azucarados, refrescos, comida chatarra etc.
Estos carbohidratos “refinados” no tienen nutrientes. Nuestro cuerpo los digiere muy rápido y hacen que sufra una fuerte subida de insulina en la sangre, seguido de un bajón abrupto que nos provocará cansancio o más ansiedad. Esto es lo que nos lleva a entrar en un circulo vicioso de querer más y más.
A continuación te doy unos fáciles y prácticos “MarTips” que estoy segura, te ayudarán en esos momentos difíciles:
1- El más importante para no sufrir hambre o ansiedad es mantener equilibrados los niveles de glucosa en la sangre y esto se logra controlando tu apetito comiendo lo que tu cuerpo necesita -sin abusos- cada 3 o 4 horas.
2- Procura incluir siempre proteína, tu cuerpo tarda en digerirla y por lo tanto controla el hambre o ansiedad. Puedes elegir carne, pollo, pescado, pero sobre todo, evita los productos procesados.
Si eres vegetariano o vegano puedes apoyarte en cereales, leguminosas, quinoa, y comer más alga espirulina que es un excelente alimento que contiene todos los aminoácidos y pertenece a la familia de los súper alimentos de los corazones de semillas de “hemp”.
3- ¡Ojo! No elimines carbohidratos, tu cuerpo los necesita para tener energía, además de que la leptina -la hormona que se encarga de controlar el apetito- baja y tu metabolismo pierde agilidad. Si después de varias horas, no has comido por alguna circunstancia y comes carbohidratos, elige de preferencia los naturales que son altos en fibra como la avena, las leguminosas, el arroz integral y las frutas.
Sé consciente de que tu cuerpo no necesita carbohidratos refinados porque inmediatamente los convierte en ázucar, que a su vez te harán almacenar grasa.
4- Come grasas pero naturales y con moderación; y es que aunque no lo creas, también te ayudan a bajar tus niveles de hambre o ansiedad. Me refiero a alimentos como el aguacate, las nueces, el aceite de oliva y el aceite de coco.
5- Toma agua purificada todo el día, 2 litros -recuerda- sin excesos.
6- El ejercicio, sí, insisto. En un principio tal vez te dará más hambre y podrás practicar los consejos anteriores, pero a la larga tu cuerpo segrega hormonas que te ayudan a ser más consciente en esos momentos difíciles.
7- No te prives de gustos, ¡se vale! si, siempre y cuando no abuses. Privarte por completo hará de ti, una bomba de tiempo en vías de ansiedad.
Espero que te ayuden mis pequeños secretos para cuidar tu cuerpo, principalmente por salud y ¡sí!…. ¿porque no? también por belleza.
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