Otra vez se nos fue volando el año, otra vez no pudimos cumplir los propósitos, nos volvimos a quedar cortos en ahorros, metas alcanzadas, destinos a visitar, etc. Tal vez lo que sí hayamos logrado sean los kilos de más. Pero ¿sabes?, se vale volver a empezar con la misma fe y convicción con la que iniciaste este 2018 que ahora se despide.
¿Cómo recuperar la confianza cuando sientes que una vez más te has fallado?
El primer error que cometemos cuando no hemos cerrado el año como lo habíamos visualizado, es desmotivarnos, auto flagelarnos con pensamientos y emociones negativas. Qué te parece si en su lugar, tratamos de identificar qué factores nos llevaron a perder nuestras metas de vista, por ejemplo:
- Tratar de recordar hasta qué mes duró tu energía en vibración alta, es decir, el entusiasmo, optimismo y la certeza de que este año estaríamos logrando lo que nos propusimos.
- Identificar qué emociones fueron las primeras en aparecer y cómo se manifestaron cuando nos dimos cuenta, que nuestras metas estarían más lejanas de lo que creimos.
- Reflexionar sobre cómo manejamos dichas emociones, ¿nos dejamos arrastrar por ellas o pudimos canalizar algunas y tornarlas en algo más positivo?
El poder hacer consciencia sobre lo que nos desmoralizó en nuestro proceso de cumplir nuestros propósitos, puede ser muy útil para este siguiente año. Así, sabremos identificar rápidamente cuando estos síntomas de desánimo vuelvan a aparecer, y tomaremos acción sobre ellos, esta vez positiva y conscientemente.
Ahora, tal vez debamos considerar reestructurar nuestro mural de sueños y metas, es decir, llevarlas a un plano más realista u objetivo dependiendo nuestras particulares circunstancias y recursos; o bien, trazando un buen plan de acción que nos ayude a conquistar nuestros propósitos de manera más eficaz. Recuerda que cuando se trata de lograr algo, lo más importante no es lo que queremos, sino el cómo vamos a hacerlo.
¡Este 2019 será tu año conquistado!
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