Las Colinas de chocolate están en la comunidad de Bohol, en Filipinas, hay unos mil 300 conos, cada uno de ellos está cubierto de hierba verde en tiempos de lluvia o marrón en tiempo de seca.
Son una atracción turística sin igual las islas. Es más, las Colinas de Chocolate están en la bandera y el sello regional, con el objetivo de mostrar al mundo la abundancia de sus bellezas naturales.
Leyendas de las colinas
Más allá de las explicaciones científicas, los lugareños tienen 3 versiones mágicas sobre el origen de estas formaciones.
La primera cuenta la historia de 2 gigantes enemigos que durante una pelea se lanzaron rocas.
En su cansancio, se olvidaron del feudo y se hicieron amigos, pero cuando salieron del lugar no limpiaron el desorden.
La segunda nos habla de un gigante muy poderoso llamado Arogo que se enamoró de una simple mortal y sin quererlo le causó la muerte.
Arogo estaba tan deprimido que no podía dejar de llorar, y cuando sus lágrimas cayeron al suelo y se secaron, formaron las colinas.
La tercera nos habla sobre una ciudad donde un toro gigante se comía todos los cultivos. La gente del pueblo puso alimento en mal estado y lo colocó de tal manera que el toro no se la quisiera perder
Efectivamente, se comió todo, pero su cuerpo no podía digerir la comida en mal estado, por lo que la defecó, dejando tras de sí un montón de heces.
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