Muchas veces no prestamos atención a ciertas palabras de nuestro vocabulario que acostumbramos decir y no nos damos cuenta que mientras las decimos, están teniendo un efecto muy negativo tanto en nosotros mismos como en los demás.
Algunas de ellas reflejan términos muy limitantes que nos impiden desarrollarnos y avanzar, por lo que en automático nos bloquean. Mientras que otras, pueden dañar nuestra autoestima o la de la persona a la que se la estamos comunicando.
Estas palabras se caracterizan por ser muy recurrentes, algunas de ellas las utilizamos mucho para generalizar situaciones que no deberíamos, algunas reflejan falta de responsabilidad y muestran querer justificar lo injustificable, lo que tienen en común es que se convierten, sin darnos cuenta… en palabras tóxicas.
Especialistas aconsejan tratar de eliminarlas de nuestro vocabulario y sustituirlas por otras que sean mucho menos tajantes y reflejen más positivismo en nuestro ser.
Algunos ejemplos de estas palabras…
- Siempre
- Nunca
- Pero…
- Tengo que…
- Voy a tratar
- No sé
- Algún día
- Todo
- Es culpa de…
- Imposible
Seamos un poco más creativos y busquemos palabras que nos alimenten de armonía y positivismo, muchas veces generalizar nos encasilla en ideas fijas y radicales…
Si conoces alguna otra palabra que podemos sustituir por otra… ¡coméntala con nosotros!
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