Una idea comúnmente aceptada es que el pan integral, elaborado a base de harinas sin refinar, es mejor que el pan blanco, ¿pero esto real? ¡Aquí te explicamos!
Un grupo de científicos del Instituto Weizman (Israel), realizaron un experimento para respaldar o desechar este pensamiento, por lo que dividieron 2 grupos de voluntarios.
Algunos de ellos aumentaron el consumo de pan blanco durante una semana, mientras que el resto hizo lo mismo, pero con productos elaborados a base de trigo integral. Luego pasaron 2 semanas sin probar el pan y repitieron el proceso intercambiando las dietas.
Antes y durante el ensayo, los expertos midieron varios marcadores bioquímicos como los niveles de glucosa, minerales, colesterol y parámetros que indican los daños en los tejidos.
El resultado fue que los cambios de dieta no alteraban significativamente ninguno de esos valores; es decir, que los valores de los individuos al comer los 2 tipos de panes eran prácticamente los mismos.
Además, cada persona reaccionaba de un modo diferente a cada pan y los valores nutricionales no se aplicaban por igual, como se hace habitualmente.
No dejes de comer algo rico para bajar unos kilos. Conoce las propiedades del pan integral https://t.co/BYV7XHjhsF pic.twitter.com/cTOTxzQpRA
— Telemercados (@telemercados) 3 de noviembre de 2015
Con los datos obtenidos, los expertos crearon una fórmula capaz de predecir cómo afecta individualmente el tipo de pan que incorporemos a nuestra dieta, lo que abre la puerta a una especie de menús científicamente personalizados.
¿Te imaginabas que el pan integral no fuera tan “diferente” como se dice? ¡Cuéntanos en los comentarios!
What do you think?