Los paisajes que lo redean, la arquitectura de sus casas y los increíbles colores que lo permean, hacen que Suiza sea un país mágico.
Es por eso que aquí te presentamos… ¡tres de sus pueblos más encantadores a los que no puedes dejar de ir si vas de visita a aquel país!
Morcote
Esta pequeña localidad ha sido elegida en 2016 por votación popular… ¡como el pueblo más bello de Suiza!
Situado a orillas de un lago, ofrece sabor italiano en sus numerosos ‘grottos‘ (restaurantes tradicionales) y una eterna primavera.
Se puede llegar en barco desde Lugano y entre sus atractivos destacan el castillo o la iglesia de Santa María del Sasso.
Zermatt
La estación de esquí a los pies del monte Cervino tiene una visita inolvidable, por lo que es ideal incluso para quienes no son buenos esquiadores.
Zermatt es conocida por la prohibición de coches en sus calles, donde impera la calma, y la impecable preservación de su patrimonio histórico.
Pero se puede también disfrutar del ‘shopping’, del tradicional Jägertee (té de los cazadores) o de restaurantes gastronómicos de alto nivel.
Saint-Ursanne
Este lugar es especialmente reconocido por la excelente preservación de su patrimonio histórico y sus famosas fiestas medievales, que se celebran cada dos años, el evento tiene lugar en julio, todos los años impares.
Y otra atracción de este auténtico pueblo medieval es su festival Piano a Saint-Ursanne, que reúne a reconocidos pianistas clásicos.
¿Qué otro pueblo fascinante conoses de Suiza? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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