En el mundo hay tanto materiales ligeros como demasiado pesados; uno de los que más pesan, es sin duda el metal, no obstante, hay construcciones como los aviones que, pese a este factor, pueden volar.
Si tienes la curiosidad de por qué vuelan las aeronaves a pesar de que están hechas de materiales pesados… ¡llegaste al lugar indicado! ¡Aquí te lo contamos!
La explicación más sencilla es que lo hacen porque precisamente están diseñados para eso.
De la misma manera que un barco transatlántico, de más de 100 mil toneladas puede mantenerse a flote, un avión tiene una forma que le permite mantenerse en el aire.
La clave de su usual forma está en sus enormes alas, en la tecnología usada para crearlas y en su diseño.
El avión vuela gracias al flujo de aire que pasa por las alas, así que podemos deducir que para que un avión vuele, se necesita una velocidad respecto al aire.
Cuando el aire fluye a través de las alas, se genera una fuerza hacia arriba llamada sustentación, que si es suficiente, compensa el peso del gran avión.
Es por esta razón, que no importando cuánto pese una aeronave, si está bien diseñada, puede surcar los cielos.
Cuanto mayor sea la velocidad de un avión respecto al aire, mayor será la fuerza de sustentación.
Por este motivo, para despegar, los aviones necesitan una pista en la que puedan acelerar hasta alcanzar una alta velocidad. Interesante… ¿No?
¿Sabes de otras construcciones que pesen demasiado y que aun así puedan volar por el cielo? ¡Cuéntanos!
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