Es cierto que la comida sabe mucho mejor cuando se le agrega sal, pero el exceso de sodio es nocivo para nuestra salud.
Y en muchas ocasiones ocurre que, al probar un receta que estamos preparando, nos damos cuenta de que se nos ha ido la mano con la sal…
El descuido suele ser más frecuente cuando en la receta se incluyen ingredientes como el jamón, sardinas, etc, que ya de por sí tienen un alto contenido en sodio.
Y, aunque no es fácil reparar el error, sí que existen ciertos trucos caseros que nos ayudarán a enmendar la situación en determinados casos.
Es por eso que si se te pasa la mano con la receta, ¡tenemos algunos trucos para reducir el sabor de la sal!
Reduce la sal
Si se trata de guisos, salsas o sopas, pon unos trozos de papa cruda pelada, y espera a que esté cocida antes de retirarla ¡Absorberá el exceso de sal!
También funciona el truco de una miga de pan (que luego se retira), aunque la papa suele ofrecer mejores resultados.
Si es una salsa de carne en ragú, por ejemplo, puedes añadirle salsa de tomate o algo de nata líquida para que resulte menos salada.
Si son verduras, pásalas bajo el chorro de agua. También el chorro de agua funciona con unas sardinas demasiado saladas. Remójalas unos minutos en agua muy fría y sécalas bien en papel absorbente.
Si es un aliño o vinagreta, prueba a agregar un poco de orégano.
Y tú… ¿Conoces algún otro truco para quitar el exceso de sal en la comida?
What do you think?