Para los que no conozcan, un exfoliante es un producto o elemento que cuando es aplicado sobre la piel ayuda en el proceso natural de eliminación de células muertas.
También de impurezas y escamas que se depositan de forma regular y cotidiana en la superficie de la piel. La exfoleación tiene muchos beneficios, pues limpia la piel y la rejuvenece.
Dentro de los exfoliantes podemos optar por el azúcar blanco o moreno, ideal para personas con la piel sensible o para quienes comienzan a utilizar por vez primera un exfoliante y no saben muy bien cómo podría reaccionar su piel.
Y dentro de los exfoliantes más fuertes nos encontramos con la sal marina.
Los beneficios de la sal marina
Como de buen seguro sabrás la piel grasa se caracteriza a su vez por una mayor producción y presencia de acné.
En este sentido la sal marina es útil como exfoliante al ayudar a absorber el exceso de sebo.
La mineralización natural, pues a diferencia del azúcar la sal marina es muy rica en minerales, por lo que ejerce una mineralización muy saludable y terapéutica.
También la sal marina actúa como un exfoliante natural maravilloso a la hora de eliminar tanto toxinas como impurezas de la piel.
Necesitas
- 1 taza de sal marina gruesa
- Media taza de sal marina
- 1 cucharada de miel
Preparación
Pon la sal marina gruesa en un mortero y con cuidado trata de molerla un poco. Luego, en un recipiente o cuenco, coloca la sal marina molida, el aceite de oliva y la miel en las cantidades indicadas.
Con cuidado mezcla bien todos los ingredientes hasta que se mezclen y se amalgamen prácticamente por completo.
Puedes aplicártelo antes del baño. Para ello límpiate la piel antes de usarlo y aplícate el exfoliante de sal marina con cuidado, siempre con masajes suaves y siempre de forma circular, por 15 minutos.
Luego báñate con normalidad, y para terminar aplícate una crema hidratante o una mascarilla para nutrir tu piel.
Ahora ya podrás limpiar tu piel y sentirla como de unos años menos.
What do you think?