Aquí te mostramos algunos trucos fáciles, rápidos y eficaces para que las suelas no resbalen al andar o ¡al bailar!
1. Vaporiza sobre la suela laca para el pelo con cuidado de no manchar el zapato y dejála secar. La laca formará una capa que hará que la suela tenga una buena adherencia al suelo.
2. Corta una patata por la mitad, frotala por toda la suela y déjala secar. Gracias al almidón de la patata se formará una capa que permitirá el agarre de la suela.
3. Prepara una mezcla de agua tibia y una buena cantidad de azúcar, removiéndola para que quede bien disuelta. Empapa la mezcla en un trozo de algodón, aplícala por toda la suela y déjala secar.
4. Empapa un trozo de algodón con un refresco azucarado (por ejemplo Coca-Cola) y aplícalo por toda la suela, ¡problema solucionado!
Ahora ¡te toca probar todos estos trucos con tus zapatos nuevos y… esperar que funcionen!
What do you think?