En los últimos años el cine fue quitándose los tapujos a la hora de tratar el sexo en la pantalla grande.
Saliendo del género pornográfico, muchos filmes, intentan reflejar la cotidianidad en la vida sexual.
El problema es que no siempre lo consiguen y generan estereotipos y situaciones irreales que a veces crean en nosotros falsas expectativas o frustraciones.
No hay preliminares
Los protagonistas son arrastrados por una pasión tan excitante que no les hace falta ningún tipo de preliminar. Esto a pesar de que todos sabemos lo importantes que pueden ser los juegos previos para lograr la máxima excitación.
En el cine casi siempre prima el sexo rápido, intenso, pasional y sin ningún preámbulo.
Se retratan muy poco las situaciones cotidianas de la gente, y seamos honestos, ¿quién lo vive así de desenfrenado?
Desnudez y orgasmo simultáneos
El caso es que la desnudez a veces se trata de forma antinatural, como pasa con la típica sábana puesta estratégicamente para que no se vea nada.
Eso sí, el desnudo femenino siempre se ha exhibido mucho más y ha estado más aceptado que el masculino.
Otro enigmas es, cómo son capaces siempre de alcanzar el clímax al unísono…
Parece que los cuerpos se conocen y se acoplan perfectamente a la primera, sería genial que pase en la realidad.
Y ni hablemos de nervios, vergüenzas o problemas de erección. Esas cosas del sexo real, en la ficción ¡no tienen lugar!
Ahhh… ¡qué bonito es soñar!
Cuéntanos si prefieres… ¿el sexo real o el de ficción?
What do you think?