Lo sabemos. Comer azúcar es uno de los más grandes placeres en la vida, ¡pero también es uno de los hábitos más dañinos! No solo tiene repercusiones en tu imagen, sino también en tu estado de ánimo.
Un estudio publicado por Scientific Reports revela que una dieta con elevado consumo de azúcares añadidos (los encontrados en dulces, bebidas azucaradas y alimentos procesados) tiene correlación con trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
Así que, si eres de esas personas que a media mañana necesita urgentemente un pan o una bolsa de papitas, ¡es momento de empezar una dieta más saludable! Para lograrlo, aplica estos tips.
1. Aumenta tu consumo de fibra
Es más sencillo de lo que parece. Puedes empezar por consumir las frutas con cáscara y más vegetales fibrosos (brócoli, coles de bruselas, papa, zanahoria, espinaca). También es buena idea añadir semillas de chía o linaza a tu dieta diaria, pues te ayudan a regular los niveles de glucosa en la sangre.
2. Prepara snacks altos en proteína
En lugar de correr a la cafetería por un paquete de galletas con chispas de chocolate, ¡prepárate snacks saludables! Pon un puño de nueces, semillas de girasol o pepitas (con cáscara y sin sal) para comer a media mañana.
3. Evita los alimentos light o low fat
¡No te dejes engañar! Generalmente estos alimentos están repletos de azúcares y grasas trans. Los endulzantes artificiales y el aspartame dañan las paredes celulares y evitan que tu cuerpo absorba nutrientes, por lo que al final necesitas comida dulce con más frecuencia. ¡Son la opción menos saludable de todas!
4. Más grasas buenas y menos harinas
Dile sí al aceite de coco extra virgen, el aceite de aguacate o el de oliva al cocinar tu lunch para el trabajo. Este tipo de grasas hará que tu cuerpo esté mejor nutrido y no te pida azúcares.
Dile adiós a las harinas y pastas (aunque sean integrales), pues elevan tu nivel de glucosa en la sangre.
5. ¡Aléjate de la tentación!
El impulso de comer azúcar es casi invencible cuando estamos en la oficina, pero siempre podrás imponer tu fuerza de voluntad. ¡Recuerda que se trata de cuidar tu salud y bienestar!
Si te ataca la ansiedad, enfoca tu atención en otra cosa: sumérgete en tu trabajo, escucha buena música, practica ejercicios de respiración o date un masaje.
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