La vergüenza, un sentimiento que probablemente has sentido más de una vez en la vida. Pero ¡no te preocupes! estoy casi segura que a la mayoría de la gente nos ha pasado en muchísimas ocasiones.
Lo que sí es súper importante saber diferenciar entre vergüenza y culpa. Ya que esto puede confundirse.
Cuando nos sucede algo que nos hizo sentir muchísima pena, nos empezamos a sentir culpables, la autoestima se ve afectada y es ésa culpa la que refuerza a la vergüenza.
Aquí te damos unos para que pongas en práctica y le digas adiós a esos momentos vergonzosos que tanto nos causan inquietud y malestar:
- Si eres una persona muy perfeccionista, mantén un equilibrio y no te obsesiones con ser perfecta. Ya que al no permitirte equivocarte, estás provocando que cuando esto suceda, sientas más vergüenza y “defraudes” a la gente por querer dar una imagen de perfección.
- Si te sucedió algo vergonzoso en público, mejor ríete y aprende del error en lugar de castigarte
- Evita tener el pensamiento de rendir examen ante los demás
¡Cuéntanos qué es eso que tanto te da pena hacer o decir y que no lo has platicado!
What do you think?