Esperamos que jamás te pase, pero en algún momento podrías quedarte sin frenos. Nadie puede saber si eso ocurrirá o no, por lo que lo mejor, es estar prevenido.
Por ello te presentamos una pequeña guía de lo que debes hacer -y lo que no- si alguna vez tus frenos fallan.
Primero que nada ¡No entres en pánico! Es algo alarmante pero no debes sucumbir. Cuando entramos en pánico no pensamos con claridad y, en este caso, lo que más necesitas es pensar bien y claramente.
Inmediatamente después, levanta el pie del acelerador y sigue pisando el freno en repetidas ocasiones. Puede ser que eventualmente funcione o que disminuya un poco la velocidad.
Si el pedal del freno se hunde y se siente suave, probablemente haya poco líquido de frenos o los tambores están fallando. Al seguir “bombeando” el freno, puedes acumular suficiente presión para lograr frenar.
Mientras sigues intentando frenar, es importante que reduzcas la marcha del motor. Si tu automóvil tiene transmisión manual, baja las velocidades de dos en dos hasta la primera velocidad.
Si el coche es automático, entonces ponlo en la velocidad marcada con un 1. Sólo deberás ponerlo en “neutral” cuando el terreno es plano o si vas subiendo una pendiente.
Si el automóvil ya ha perdido un poco de velocidad, intenta frenar con el freno de mano, pero ten mucho cuidado. Si metes el freno de mano muy rápido podrías perder el control, hay que hacerlo muy poco a poco.
Es importante que alertes a los demás conductores de que algo anda mal. Para ello activa las luces de emergencia y usa el claxon, así los demás notarán que algo pasa y te abrirán el paso.
Zigzaguea en el camino, la fricción reduce la velocidad. Si hay vallas a la orilla del carril acércate a ellas, están construidas en forma de pera para que las llantas pierdan velocidad.
Finalmente, si todo lo demás falla, intenta buscar a tu alrededor algo con lo que puedas frenar. Efectivamente, el último recurso es chocar contra algún objeto.
Por eso es importante que utilices el cinturón de seguridad, pues será lo que te protegerá en caso de un accidente de este tipo o cualquier otro.
Al conducir ten mucha precaución y revisa tu coche con regularidad, pero si de pronto, te sucede, ahora ya sabes qué hacer si un día te quedas sin frenos.
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