Muchas personas que siguen una dieta para perder peso, bajan algunos kilos y si se desvían del régimen -aunque sea ligeramente- suben de peso sin saber por qué. Esto se debe al “efecto rebote” que a veces se produce al finalizar una dieta.
Cuando esto sucede, uno se pone en riesgo la salud y acostumbra al organismo a crear adaptaciones que provocarán que el cuerpo no pierda adecuadamente peso la siguiente vez que realices una dieta.
En el proceso de seguir una dieta, muchos crean hábitos que no son saludables para tu salud. Y es que se cansan del régimen y empiezan a no comer tan sano, comen mayor cantidad de comida o postres industriales y pierden su habilidad o voluntad para controlar las cantidades de alimento que consumen. Otras además dejan de practicar ejercicio, y es por ello que aquí te damos 3 tips para evitar el tan odiado y peligroso rebote.
Pérdida de peso progresiva
No es saludable que una persona pierda peso rápido, es muy perjudicial para la salud y también se tiende a aumentar peso más rápidamente.
La clave está en perder peso poco a poco, pues sólo así el cuerpo se acostumbrará al nuevo peso y al cambio de metabolismo, y eso impedirá que subas de peso después.
Disfruta de la comida ligera
Se debe percibir como algo positivo, un nuevo camino en donde la salud no tenga conflictos con el placer. Hay que encontrarle el gusto a comer alimentos sanos y a cocinar de una manera más saludable.
Así te será más fácil mantener estos nuevos hábitos y por lo tanto también tu nuevo peso.
Continúa con el ejercicio
Es importante no sólo para mantener peso perdido. También es fundamental para disfrutar de una buena salud y un estilo de vida con más beneficios.
Las personas creen que el terminar una dieta es el objetivo final. Sin embargo, lo que realmente debería ser tu misión es lograr crear el hábito de un mejor estilo de vida para que todos estos cambios sean fáciles de adoptar.
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