Es verdad que las personas transgénero tienen que enfrentarse a situaciones de discriminación en muchos aspectos de sus vidas.
Aceptación laboral, social, familiar, cambio de nombre y género en documentos de identidad, acceso a sistema médico y salud, integración a círculos sociales donde los demás aún lo siguen percibiendo y aceptando como el sexo que se le asignó al nacer… estos son algunos de los ejemplos por los que una persona transgénero se enfrenta día con día al rechazo y discriminación.
Pero… qué sucede con el acceso a los baños públicos, donde la persona que ha adquirido el sexo opuesto al de su nacimiento… ¡debería tener los mismos derechos que los demás! Entrar al baño que corresponde a su “nuevo” sexo.
En ocaciones podemos ver que esto resulta ser muy incómodo y molesto para muchos, mientras que para otros, es totalmente aceptado, respetando los derechos que cualquier hombre o mujer debería tener.
Como podemos ver, muchas veces no protegen a las personas transexuales contra la discriminación basada en la identidad o expresión de género.
¿Tú piensas que la persona debería de entrar al baño que corresponde a su nueva identidad?… ¿o al de su nacimiento? ¡Coméntalo con nosotros!
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