Tu legado. Existen países y culturas que honran, veneran y dan un lugar muy especial a sus ancestros incluyéndolos en sus vidas presentes. Además, desde los tiempos bíblicos se predicaba la importancia de cuidar tu conducta y acciones, ya que bendición o maldición podían ser heredadas a las generaciones venideras.
¿Qué tipo de legado estás preparando para los que vendrán después de ti?
Imagina que todas aquellas acciones que -conscientemente no fueron las más honestas o buenas y no te has preocupado por arreglar en este plano terrenal- pudieran ser una carga para algún hijo, nieto o sobrino en tu línea familiar que, sin merecer recibir ese legado, le fue dado para sanarlo o resolverlo por ti. ¿Suena injusto verdad?
Y esa es la historia familiar de muchas personas, que sin entender por qué su vida ha sido poco favorecida o truncada de muchas formas, descubren que han sido los desafortunados herederos de cargas ancestrales que siguen pendientes de ser confesadas o arregladas.
Y esto no tiene nada que ver con esoterismo, tiene que ver con la evolución y transición espiritual que todos vinimos a vivir. Ahora pensemos en el escenario opuesto, aquel donde la línea familiar ancestral cuidó y se esmeró por llenar sus días de buenas y honorables acciones, y donde tu legado estará lleno de amor, sabiduría y bienestar.
Entonces ¿qué necesitas resolver hoy, que podría afectar a los que estarán después de ti? Los conozcas o no, lo merezcan o no, bendición o maldición, pueden ser heredadas. Vive cada día consciente de las consecuencias que cada decisión o acción pueden traer a tu vida y la vida de las próximas generaciones.
Bendice tus días y tu vida para que tu legado ancestral sea limpio, ligero y benévolo.
Me encantará saber qué otros temas te interesan, para escribir sobre ello y conectar a través de este portal.
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