Prácticamente todos le tendríamos miedo al encuentro con un tiburón. Y es que desde siempre, en las películas o las series de televisión nos lo han pintado como un animal ‘come humanos’.
También las noticias y los rumores sobre lo que puede ocurrir en un encuentro con tiburones hacen parecer a estos animales como auténticos y terroríficos asesinos.
Pero la realidad es otra… Los tiburones son peligrosos, sin embargo, la experiencia de estar cerca de alguno de ellos puede convertirse en algo, incluso, placentero. El secreto está en conocerlos mejor.
Para salir bien librado en un encuentro con un tiburón, el primer paso es entender por qué hacen lo que hacen, es decir, los tiburones se relacionan con el medio que les rodea mediante tres sentidos principalmente.
Los tiburones tienen un olfato increíble, capaz de oler en el agua a cientos de metros. La sangre, la carne y los desechos pútridos dejados por la pesca, residuos o cualquier otra razón atraen su atención.
Cuando llegan a la zona, examinan con la vista la situación, son especialmente buenos detectando los contrastes de color, ya que esto es propio de las escamas plateadas de los peces que suelen ser sus presas.
Es entonces cuando se lanzan al ataque y una vez que se encuentran cerca de su posible presa, otro sentido llamado electrorecepción juega un papel importante.
Para librarnos de un tiburón se aconseja totalmente llevar ropa de colores chillones, esto llama la atención visual de los tiburones, especialmente preparados para detectar los contrastes.
Otra cosa es evitar la sangre en el agua, es decir, no bucear o bañarnos si hay presencia de restos de pescado ya que los tiburones son atraídos por la sangre desde casi un kilómetro de distancia.
Y por último, es importante nadar en grupo, ya que los animales en manada asustan a los tiburones.
¿Alguna vez has tenido algún encuentro con un tiburón o conoces a alguien que le haya sucedido y haya vivido para contarlo? ¡Platícanos en los comentarios!
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