En muchas culturas, los dragones han sido muy importantes y muy populares.
Y algo que caracteriza a esas gigantes serpientes voladoras, es que si bien son asociados con el agua, tienen la gran capacidad de lanzar fuego.
La obra The Encyclopedia of Monsters propone que esta facultad pudo haberse inspirado en el modo en que algunas cobras escupen veneno.
Y claro, es la serpiente la forma imaginaria y popular que conecta con estos típicos dragones. Pero si de verdad existieran, ¿hasta qué punto sería posible algo así?
En la naturaleza nos encontramos con animales con extraordinarias facultades. Como el escarabajo bombardero, que es capaz de lanzar una mezcla de compuestos químicos calientes que almacenan en el interior.
Pero ¿cómo lograría generar y lanzar fuego un animal sin quemarse a sí mismo?
Para responder, analizamos la manera en que funcionaría el proceso con un dragón de sólo 2 patas.
El proceso
- Los riñones sintetizan una enzima altamente reactiva que vierten al estómago.
- Los jugos gástricos reaccionan con la enzima y dan lugar a una mezcla ácida, volátil y muy inflamable.
- El animal regurgita la mezcla y la almacena en bolsas situadas a ambos lados del cuello.
- El dragón contrae los músculos del cuello, presiona las bolsas y suelta una bocanada de dióxido de carbono por la tráquea. Así, expulsa un chorro de combustible como si fuera un aerosol.
- Al salir de la boca a presión, el combustible se combina con el oxígeno del aire y se inflama. De este modo el dragón escupe fuego sin quemarse.
Así sería la forma en la que los dragones pudieran lanzar fuego a presión y sin quemarse.
Sin duda son seres imaginativos que han dado mucho de que hablar desde los comienzos de la humanidad como la conocemos.
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