Sabemos bien que las impresoras son herramientas que nos ayudan a plasmar sobre una hoja algún mensaje en forma de texto o de imagen.
Sin embargo, también existen otro tipo de impresoras, que en lugar de imprimir sobre hojas… ¡imprimen cosas! A este tipo de impresoras se les conoce como 3D.
Estas impresoras pueden crear, basadas en diversos diseños, miles de objetos, y ahora, gracias a los avances de la tecnología, también comida… ¡Aquí te contamos!
Las impresoras 3D ya comenzaron a imprimir comida, incluso menús sin gluten y con un control exhaustivo de los ingredientes, por lo que es probable que pronto se ganen un lugar en las cocinas de todas las familias.
Expertos reconocen la importancia de que esta nueva tecnología, además de emplearse para imprimir piezas en el sector industrial y fabricar prótesis para la medicina, también esté entrando en la cocina.
De momento, estos artefactos 3D han entrado en las cocinas de grandes restaurantes y servicios de comida, pero en un futuro próximo aspiran a convertirse en un electrodoméstico más.
Con esta nueva herramienta se pueden diseñar elementos, volúmenes y texturas para dar una vuelta a diferentes platillos.
La consultora Gartner auguró que se venderían más de 455 mil unidades de impresoras 3D en este mismo año.
También afirmó que la cifra de cara al 2020 se incrementará, según los cálculos de la consultora… ¡hasta exceder los 6,7 millones de unidades!
Aunque todavía no son distribuidas entre los consumidores finales, expertos indican que existen ventajas en el caso de alergias e intolerancias alimentarias de los usuarios.
La mayoría de impresoras 3D de comida funcionan de manera similar a una manga pastelera: van añadiendo capas y capas de comida y es habitual que se empleen con ingredientes cremosos y no duros, como chocolate, crema de queso, pasta y helado.
Para imprimir una pizza o una torta, hay que proveer la máquina de la materia prima, programarla y esperar a que prepare el plato, un proceso que puede tardar desde sólo 5 minutos hasta 20 o 30, dependiendo de la receta y la dificultad.
¿Te imaginabas que existieran impresoras que pudieran imprimir comida? ¿Adquirirías una? ¡Cuéntanos en los comentarios!
What do you think?