Un golpe de calor es un verdadero riesgo para tu mascota, ya que puede llegar a causar su muerte incluso en menos de una hora, ¡por eso aquí te decimos cómo tratar este problema!
Antes que otra cosa, debes saber que un golpe de calor ocurre cuando la temperatura ambiental es tan intensa que ni el jadeo, ni las posturas que adopta tu perro para refrescarse son suficientes para regular su temperatura corporal.
La situación más común en la que puede producirse, es cuando los ambientes en los que se encuentra tu mascota son excesivamente calurosos y mal ventilados; por ejemplo el interior de vehículos expuestos al sol.
Ante estas situaciones, un perro puede llegar a morir en menos de 20 minutos, los síntomas iniciales pueden ser intranquilidad, jadeo constante y exagerado, debilidad, saliva muy espesa, mareos o incluso vómitos.
Si no se auxilia al perro y se le refresca, los síntomas pueden derivar en temblores, convulsiones, pérdida del conocimiento y finalmente la muerte.
Para evitar que esto pase se recomienda no dejar encerrado al perro en un vehículo bajo el sol, aunque sea con las ventanillas un poco abajo, así como evitar los paseos y el ejercicio físico a las horas de mayor calor.
También es recomendable mantener siempre agua fresca y limpia al alcance de la mascota, además de evitar dejarlo dentro de una canasta transportadora expuesta al sol.
Si sospechas que tu perro está sufriendo un golpe de calor, lo primero deberás hacer es acudir a un veterinario de urgencia, pero mientras llegas, será bueno recurrir a baños en agua fresca (nunca helada) y masajear la parte inferior de sus patas.
¡Comparte todos estos consejos con tus seres queridos y así evita que cualquier perro pueda sufrir un indeseable golpe de calor!
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