Es muy cierto que no nos gusta la idea de transitar por experiencias negativas o dolorosas, hacemos todo lo posible para evitarlas, pero… ¿cómo hacer que sea más fácil?
Tenemos muchos mecanismos de defensa aprendidos desde la infancia para evadir estos momentos.
Pero lo cierto es, que como más aprendemos y maduramos, es atravesando este tipo de vivencias… aquellas que más nos duelen o que nos ponen entre la espada y la pared.
#Resilencia capacidad para superar experiencias negativas: la adversidad significativa y la adaptación positiva #ComunicacionEfectiva pic.twitter.com/5BomftBLvX
— Naɴcy Arellaɴo (@nancyarellano) 1 de abril de 2017
¿Cómo podemos hacer para transitarlas?
Toma distancia de la situación
Intenta tener una mirada lo más objetiva posible y ve el problema desde lejos, como si le estuviera pasando a otra persona.
¿Qué le diríamos a nuestro amigo/a si le estuviera pasando lo que nos está pasando a nosotros?
Esto ayuda a desdramatizar la situación, y a no quedarnos con una actitud tremendista.
Analizar con la cabeza fria
Pregúntate cosas como… ¿Para qué me ha pasado esto?, ¿Para aprender qué?, ¿Qué puedo sacar de esta situación?, ¿A quién puedo acudir en busca de ayuda? ¿Qué me quiere decir la vida con esto?
Esto nos ayuda a no actuar impulsivamente, y a ver que toda situación tiene un aprendizaje que nos servirá más adelante…. ¡hay que aprovecharlo!
No tener actitud de víctima
Es duro de escuchar, pero algunas veces somos responsables de lo que nos pasa… nosotros tomamos las decisiones de lo que queremos o no hacer,
Evita ponerte en el papel de víctima, porque esto no ayudará a crecer y a madurar, sino todo lo contrario.
Recuerda que es bueno darse el permiso de expresar lo que uno siente, ya sea rabia, enojo, tristeza, culpa… está bien sentirse mal, no hay que culparse por ello, hay que dejar salir sea lo que sea que sintamos.
¡Esperemos te ayude a transitar esos momentos de la mejor manera!
What do you think?