Si alguna vez trataste de quitarle una garrapata a tu mascota seguro te diste cuenta de lo difícil que es, y es que desprender esos pequeños animales del cuerpo de los perros requiere bastante trabajo.
La razón principal es porque las garrapatas producen una especie de cemento que les permite adherirse a la piel de otros seres vivos… ¡para poder alimentarse de su sangre!
Debido a este fenómeno tan peculiar, fue que investigadores de la Universidad Tecnológica de Viena comenzaron a estudiar a las garrapatas y su manera de pegarse a la piel de otros seres vivos.
Su objetivo es conocer la forma precisa en que ‘se pegan’, para luego aplicar este método como posible adhesivo biológico que pueda usarse en tratamientos médicos en tejidos humanos.
La líder del proyecto asegura que es totalmente concebible que en el futuro sea posible usar esa sustancia para producir adhesivos biológicos para, por ejemplo, unir tendones y ligamentos a los huesos sin tener que usar ningún tipo de metal.
También comenta que los adhesivos para tejidos que se usan actualmente en las cirugías, producen heridas serias en la piel o problemas en el hígado, cosa que intentarían cambiar con el ‘cemento de garrapata’.
Además de las 300 garrapatas austriacas que están siendo estudiadas en Viena, durante 2017 garrapatas gigantes comenzarán a ser estudiadas en Sudáfrica con el mismo propósito.
¿Te imaginabas que la manera de pegarse de las garrapatas pudiera llegar a servir al ser humano? ¡Comparte tu opinión con nosotros!
What do you think?