Cuántas veces se nos complica dirigirnos a nuestro jefe en el trabajo. En muchas ocasiones sucede por tratar de proyectar respeto y entonces las cosas que decimos se escuchan como miedo.
Otras veces nos llevamos muy bien con el jefe; incluso hasta puede que sea tu amigo, pero eso no quiere decir que -durante las horas laborales- puedas hablarle como quieres.
Por eso aquí te dejamos una lista de las frases que debes evitar… decirle a tu jefe.
Yo no fui, fue él
A ningún jefe le gusta un trabajador que no sabe aceptar la responsabilidad de sus acciones.
Al jefe no le molesta que te equivoques, bueno sí pero hay de errores a errores. Lo que quizá le moleste es que no lo aceptes, pues entonces no podrás corregir el error y lo volverás a cometer.
Aprende a decir “sí jefe, yo me equivoque pero voy a solucionarlo” en lugar de negarlo.
No lo voy a hacer porque no sé cómo
No es que debas saberlo todo, pero sí debes mostrar una actitud diferente ante el jefe.
Si te pide algo que no sabes cómo hacer, investiga y pide asesoría en lugar de dar una negativa.
A las personas que están a cargo no les gustan los trabajadores cerrados que no quieren aprender más de lo que ya saben.
Tal o cual me cae mal
Todos tenemos nuestras propias opiniones sobre otras personas, no es necesario que las compartas con todo el mundo, en especial con tu jefe.
Puede que estés hablando mal de alguien más importante para la compañía que tú e incluso le puedes generar desconfianza a tu jefe.
Ten cuidado, mejor concéntrate en tu trabajo y no te fijes en lo que no tiene importancia. Si vas a hacer una observación hazla educadamente.
No tengo tiempo
La verdad es que puede que tengas un montón de trabajo, pero lo cierto es que todo el mundo tiene… un montón de trabajo.
La clave es ser organizado y saber darle prioridad a tu empleo para que entonces puedas cumplir con todo en tiempo y forma.
Ya lo sé, no necesitas repetirlo
A nadie le gusta que le repitan las cosas, eso es un hecho. Sin embargo, ese proceso a veces es necesario y entonces tienes que pensar las cosas y aguantarte.
Además, puede que dentro de las cosas que te está repitiendo descubras que no habías captado algo o que estabas haciendo algo de más.
Ya lo dice el dicho “quién no oye consejos, no llega a viejo”.
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