Seguro que alguna vez te preguntaste por qué cerramos los ojos al besar, si es así, continúa esta breve lectura en la que te explicaremos por qué todos, ¡todos lo hacemos en alguna ocasión!
Dar un beso con los ojos cerrados sucede de forma automática, sin que nos demos cuenta, es por eso que un reciente estudio realizado en la Universidad Royal Holloway, de Londres, intentó determinar los motivos.
Los resultados obtenidos en una prueba a la que se sometieron decenas de personas y que fueron publicados en el Journal of Experimental Psychology británico, muestran que la mayoría lo hace para concentrarse.
Otra pregunta común que nos hacemos las personas es si es posible hacer ambas cosas a la vez, es decir, mantener la concentración en un beso y tener los ojos abiertos al mismo tiempo.
Según la investigación todo parece indicar que no, pues cuando el cerebro está concentrado en estímulos visuales, tiene problemas para conceder atención a otros sentidos.
Es por esto que las emociones llegan a nosotros más fácilmente cuando no estamos pensando en nada más que la sensación de, por ejemplo, un beso apasionado.
Los resultados del estudio revelan que cuando se omiten los impulsos visuales, se aprovechan más los recursos cerebrales para centrarse en otra cosa, en otras palabras, ¡si evitar ver, sientes más!
Y de hecho esta teoría se puede aplicar a otras actividades que impliquen sensaciones táctiles, como las relaciones sexuales o el bailar con alguien más.
¿Y tú ya sabías por qué cerramos los ojos al besar, o al menos lo imaginabas? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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