Si piensas que la hora de llegada a tus citas y reuniones es simplemente una cuestión de educación y que no dice mucho de ti, estás equivocado… ¡Aquí te explicamos por qué!
Un grupo de científicos descubrió que el llegar tarde al trabajo es un problema que tiene más que ver con la psicología que con los modales, y tiene su origen en la parte del cerebro que denota los rasgos de la personalidad.
Quienes hacen esperar a los demás en sus citas son individuos excesivamente controladores.
Estas personas quieren tener el control de la situación en todo momento; ser el centro de atención desde que llegan a algún lugar, y que todos se den cuenta cuando llegan.
Lejos de molestarnos por ser arrogantes, debemos comprenderlos, ya que hay algo de conmovedor en que tengan esa necesidad de acaparar la atención.
Otra investigación del Departamento de Sociología de la Universidad de San Diego, EE. UU., informó que las personas que siempre llegan tarde son demasiado optimistas con el tiempo del que disponen para realizar sus tareas.
Además, existen 2 tipos de personas que llegan tarde: quienes apuran el paso para llegar lo más temprano posible, y quienes se dan por vencidos y prefieren pensar en lo extra que harán para compensar su impuntualidad.
¿Te imaginabas que la hora de llegada de las personas dijera tanto de ellas? ¡Cuéntanos!
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