Desde que nacemos, nuestro cuerpo trabaja para distribuir más de 5 litros de sangre por el cuerpo, pero en ocasiones no llega a lugares clave, como tus piernas.
Las arterias y las venas son como carreteras que transportan sangre, lo que ayuda al buen funcionamiento de los órganos, proporcionando nutrientes a todos los procesos corporales.
Al igual que las carreteras construidas por los humanos, éstas requieren mantenimiento y cuidado para que funcionen correctamente.
Factores genéticos, accidentes y hábitos de vida pueden afectar la circulación de tus piernas, pero… puedes hacer algunos cambios para mejorarla ¡Aquí te dejamos algunos de ellos!
Ejercicios en casa u oficina
Existen ciertos ejercicios fáciles de realizar, incluso en lugares cerrados, que te ayudarán a mejorar la circulación.
Algunos de ellos son caminar en puntas de pie, mover los dedos, apoyarse alternativamente sobre las puntas y sobre los talones, mover las puntas de los pies hacia fuera y hacia adentro, y acostarse y elevar los pies.
Actividad física para tus piernas
Lo mejor es realizar algún tipo de deporte como caminar, correr, hacer bicicleta o natación, ya que al ejercitar los músculos de las piernas de manera recurrente mejorarás tu circulación.
Drenaje linfático manual
Puedes hacerte o acudir a que te realicen un masaje especial para ayudar a eliminar el líquido en exceso que hay en tu organismo y mejorar la circulación en tus piernas.
Vestido y calzado
Lo recomendable es usar en todo momento ropa cómoda que no te oprima, no uses zapatos demasiado altos y, si debes estar mucho tiempo de pie, procura usar calcetas que sirvan para mejorar la circulación.
Alimentación
La sangre circulará mejor si consumes alimentos ricos en potasio, como frutos secos y algunas frutas, como los plátanos. No comas demasiada carne, ya que la grasa no es positiva, e incluye fibra en tu dieta.
Altas temperaturas
Evita el calor directo sobre tus piernas proveniente de estufas, el sol o la depilación con cera caliente, ¡notarás una gran mejora!
Duchas
Procura intercalar agua fría y caliente en tus baños, siempre acabando con la fría para estimular tu circulación sanguínea. Puedes tener muy buenos resultados también en una bañera.
El estilo de vida saludable no es fácil, pero es muy importante que lo intentes si deseas prevenir futuros problemas tanto en tus piernas como en el resto de tu cuerpo.
¿Tienes algún otro consejo que ayude a la buena circulación de tus piernas! ¡Cuéntanos!
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