A muchos les encanta la pasta, pues es uno de los platillos con muchas variaciones y es muy fácil de preparar.
Además, debes saber que la pasta integral aporta un buen puñado de nutrientes indispensables para la salud.
Contiene más fibra, por lo que es más saciante, se digiere más despacio y, como consecuencia, la absorción de sus nutrientes es mejor y también más lenta.
Esto es muy beneficioso, porque cuanto más lenta sea la entrada de azúcar en las células, menor es la probabilidad de que se transforme en grasa en el organismo.
Si ya la has probado y no te gusta, acompaña tu plato con alimentos ricos en fibra, como verduras crudas o cocinadas.
Término “al dente”
Los especialistas en nutrición explican que la manera ideal de cocinarla es “al dente” (blanda por fuera, pero ligeramente dura en su interior).
Pues al comerla de este modo, el sistema digestivo tardará más tiempo en digerirla y en asimilar sus carbohidratos.
La energía que proporciona esta comida “al dente” está disponible durante más tiempo, a diferencia de la pasta más cocida, que actúa como fuente de energía “de consumo rápido”.
La sensación de saciedad que produce la pasta es mayor si se cocina “al dente” y si es pasta integral, ayuda a moderar el apetito.
Ahora sólo te queda disfrutar de un buen plato de pasta… pero que sea integral, para que seas una persona más sana y nutritiva.
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