Los gatos, esos maravillosos seres, amados u odiados, tienen la fama de ser rencorosos, egoístas, embusteros o de hacer todo a sus conveniencia. La verdad es que llegándolos a conocer, son fieles aunque individualistas ¿qué hay de malo en eso?
Se les considera animales que poseen más de una vida, ya sea por las características de su comportamiento -son muy ágiles e incluso caen de pie desde grandes alturas- o por cuestiones que datan de siglos atrás.
Se dice que tienen 7 vidas por cuestiones esotéricas, ya que este número es considerado de buena suerte dado que nos rodea en muchos aspectos de la vida. 7 días de la semana, 7 chacras, 7 pecados capitales, 7 mares, etc.
#RT La adoración felina en Egiptohttps://t.co/qsD669uiSt
— Ayuda Felina (@AyudaFelina) February 26, 2016
Las 9 vidas se les otorgan desde el antiguo Egipto, civilización que era amante de los gatos por sus aportes al control de ratas y plagas. Era tal su admiración por los felinos, que cualquiera que dañara un gato recibía la pena capital. La muerte de estos animales era un luto verdadero, al grado que los gatos, eran embalsamados.
Su protectora era la diosa Bastet en cuyo templo vivían gatos sagrados, que al morir, recibían distintos rituales dependiendo de su rango. Los gatos debían ser protegidos ante las catástrofes y era más importante salvarlos a ellos que a cualquier otro ser u objeto.
Incluso, en la Batalla del Pelusium efectuada entre Egipto y Persia, los egipcios prefirieron rendirse y ser aniquilados, a dañar a cualquiera de los felinos que eran llevados en los escudos por el ejército persa.
Creo que ya quedando clara la admiración, explicar debo por qué 9 vidas para los egipcios. Ellos creían que después de esas 9 vidas, el gato reencarnaba pero, finalmente como uno de ellos, como un ser humano.
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