La importancia que tiene el desayuno para iniciar nuestro día con energía y de la mejor manera, es una realidad, aunque en ocasiones el ajetreo mañanero nos lo impida.
A quién no le ha pasado que por las prisas de salir de casa no puede darse el tiempo para desayunar, lo olvida o, incluso, no lo prepara, y al momento de llegar a su destino, debe recurrir a comprar lo más básico y común que venden, por ejemplo: una torta de lo que sea, chilaquiles, tamales etc., o mucho peor aún: no desayuna.
Sabemos lo complicado que puede resultar preparar un desayuno rápido y nutritivo, además del esfuerzo que a veces conlleva, o las implicaciones de guardarlo y llevarlo a la oficina. Por ello hoy te compartimos tres recetas de sándwiches que son muy fáciles de elaborar y muy discretos para comer en la oficina.
Sándwich de pavo
Sin duda es demasiado fácil de preparar, muy discreto y te llena de energía. Puede ser una gran opción para iniciar tu día, además de que sus ingredientes son muy fáciles de conseguir.
Necesitas: rebanadas de pechuga de pavo, lechuga, jitomate, queso panela.
Sándwich de pollo
Deshebrado, en trozos, o como lo prefieras, pero el pollo es uno de los alimentas más combinables, además de ser rico en nutrientes.
Un poco de pechuga de pollo, germen de alfalfa, cebolla, jitomate y aguacate, hacen una combinación deliciosa. ¡Pruébalo calientito!
Sándwich vegetariano
Si tu estilo son los vegetales, las combinaciones que puedes realizar son muchísimas. Uno de los mejores sándwiches es el que incluye huevo, col rizada, tomate y queso de cabra, te encantará.
Es importante que elijas el pan adecuado. Lo ideal es no consumir en exceso aquel que contenga mucha azúcar, grasas y aditivos. Por el contrario, muchos expertos recomiendan pan que contenga grano y harina integral (sólo ten precaución, si tu organismo no reacciona bien al trigo).
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