Algo que nos inquietaba cuando éramos niños era por qué flotaban los cuerpos de los peces muertos.
Este fenómeno tiene una respuesta científicamente comprobada, y si aún no la sabías ¡aquí te la explicamos!
Cuando pierden la vida, los peces se hunden, ya que sus cuerpos dejan de hacer lo que hacen durante toda su vida: flotar y nadar.
Pero poco tiempo después comienzan a emerger para permanecer flotando en la superficie hasta que el tiempo y los depredadores hacen que desaparezcan.
Mientras viven, los peces se mueven muy fácilmente por el agua, ya que son apenas más densos que ella.
Los peces basan su movimiento en un órgano conocido como vejiga natatoria.
Este sistema se encuentra bajo su columna vertebral, lo increíble es que se llena de gases -principalmente oxígeno-, por lo que puede ascender a la superficie sin dificultades.
Si su vejiga natatoria se vacía, aumenta el peso específico del pez, por lo que éste desciende.
Según un biólogo especialista de EE.UU., este llenado o vaciado de la vejiga natatoria se da de forma natural, como una reacción química del pez al entorno que lo rodea.
Al morir, el cuerpo inerte del pez baja hasta que comienza la descomposición de su cuerpo.
Al comenzar esta etapa en la que naturalmente se producen gases, la vejiga los almacena y se hincha, lo que causa que el cuerpo del pez comience a flotar.
A diferencia de los seres humanos, que tienen el peso de su musculatura y su masa ósea distribuidos, los peces tienen casi todo su peso en la columna vertebral, por lo que flotan de costado.
¿Te imaginabas que esta fuera la razón por la que flotan los peces al morir? ¡Comparte con nosotros tus comentarios!
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