Muchos de nosotros las festejamos en México cada año, pero en realidad como no todos conocen el origen de las posadas, ¡aquí te explicamos cómo surgieron!
Se conoce que fue el fraile Agustino Diego de Soria, quien en 1587 consiguió el permiso para celebrar 9 misas diariamente desde el 16 al 24 de diciembre.
Diego de Soria nunca se imaginó que esta petición ¡se convertiría en una de las más grandes tradiciones del cristianismo llegándose a celebrar también en Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá!
Estas misas iban acompañadas de representaciones de la Virgen y San José pidiendo “posada”, es decir, un alojamiento digno.
Al final del culto se celebraba una pequeña fiesta donde los fieles, vendados de los ojos (simbolizando la fe ciega en las leyes de Dios), golpeaban con un palo una piñata de siete puntas.
El palo representaba la fortaleza cristiana por medio de la obediencia y la comunión con Dios y la piñata las tentaciones malignas a través de los siete pecados capitales.
En la actualidad, nuestras posadas, en su mayoría, dejaron de ser celebraciones de fe, para convertirse en fiestas pre-navideñas que se inician la segunda semana de Diciembre.
¿Tienes otro dato interesante sobre el origen de las posadas? ¡No dudes en compartirlo con nosotros!
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