Ellos adelgazan más rápido….
¿Han pensado lo fácil que es eliminar ese abdomen rechoncho? ¿Conocen las ventajas y desventajas físicas que tienen -en ese aspecto- sobre nosotras las mujeres? ¡Bajen esa barriguita ya, y descubran que sí pueden, porque tienen grandes ventajas!
Es muy común que muchas mujeres se sorprendan cuando, al empezar un entrenamiento deportivo cardiovascular (trotar, correr, escalar), con un compañero de rutina o con nuestra pareja, que todo parece indicar que ellos pierden grasa más rápido que nosotras. ¿Por qué?… ¿qué pasa?
Está científicamente comprobado que los hombres tienen mayor masa muscular que las mujeres, y como el número de calorías que una persona quema es proporcional a la musculatura que tiene, los hombres por ende, queman más calorías que las mujeres, incluso haciendo la misma cantidad y el mismo tipo de ejercicio que nosotras.
Las mujeres por el contrario tenemos mayor cantidad de grasa corporal; poseemos menor espacio para acumular glucógeno y más para concentrar grasa. Otra diferencia es que los hombres poseen un hígado 20% más grande que una mujer, lo que significa que tiene menos carga de carbohidratos que nosotras.
Un hombre que empieza a realizar una actividad cardiovascular, tiene mayor capacidad que una mujer porque recibe más oxígeno en la sangre y bombea mejor la adrenalina, y esto se debe a que -como ya lo habíamos mencionado- tienen más masa muscular que nosotras y por si fuera poco, en momentos de reposo, los hombres consumen más calorías que las mujeres.
Sabemos de antemano que el cuerpo de un hombre alberga grandes cantidades de testosterona (la hormona encargada del crecimiento muscular) y muy bajos niveles de estrógenos (hormona reproductora femenina), facilitando así, la tonificacion corporal.
¿Ves? No hay pretextos que valgan. Si bien sabemos que cada organismo es un universo independiente, te invito a que leas mi próximo artículo, en donde hablo de las calorías de cada bebida alcohólica para que puedas disfrutar de tus eventos pero controlando las calorías que bebes.
En conclusión, una alimentación rica en proteínas y baja en carbohidratos -alternado con ejercicio cardiovascular al día- será una gran decisión para empezar.
Aprovecha tus grandes ventajas y ¡bájale a esa pancita!
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