Si alguna vez has escuchado un constante ruido agudo o un zumbido que no puede parar, entonces se trata del acúfeno. Es como un pitido que vive dentro de la persona que lo escucha.
Efectivamente, es la percepción de un ruido en el interior de la cabeza que genera el organismo y que se percibe cuando hay un gran silencio en el exterior. La mitad de la población alguna vez lo ha sentido y el 10% tiene este problema todo el día.
Cuando uno experimenta este problema, lo mejor es ir al médico; y si el ruido se prolonga durante más de 3 meses lo que se recomienda es ir con el especialista.
La causas
La mitad de los acúfenos son causados por una lesión del oído, por ruido ambiental intenso o por un ruido súbito como una explosión.
Es un problema común para quienes frecuentan los “antros” o centros nocturnos y para adolescentes que escuchan música en sus auriculares a todo volumen.
Si este ruido se escucha durante 6 meses seguidos, el acúfeno se puede volver crónico, por ello su tratamiento depende del grado de molestia del paciente, entre otras consideraciones.
Ruido contra ruido
Cuando el origen del acúfeno no puede eliminarse, el paciente comienza un tratamiento de sonido; es decir, se le pone otro ruido de más volumen que “cubra” el acúfeno.
A través de audífonos, la persona escucha sonido blanco -similar al del mar, lluvia, viento, grillos- que evita la percepción del acúfeno durante las horas del día y que frena la actividad cerebral asociada con el acúfeno.
Por ello es importante cuidar nuestros oídos, mantenerlos limpios, no escuchar música y sonidos a mas de 60 decibelios, no introducir objetos en ellos; y si escuchamos este zumbido significa que algo no anda bien.
Has lo mejor que puedas para que mantengas entero a tu cuerpo y así no pierdas las habilidades que nosotros tenemos.
Y tú… ¿has escuchado ese zumbido en algun momento en tu vida?
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